Tengo el placer de compartiros este precioso texto y testimonio de Ana, una mujer valiente que ha querido visibilizar su historia y como se siente con las personas más allegadas a ella.
Estoy inmensamente agradecida porque lo compartiera conmigo y además me diera el permiso para compartirlo con vosotras, porque creo que os sentiréis muy identificadas con su escrito y leer nuestras emociones en boca de otra persona siempre es de agradecer, porque conozco la dificultad que comprende, en ocasiones, poner palabras a como nos sentimos.
Aquí os dejo con su escrito:
6 meses dentro / 6 meses fuera
Muchos no lo sabéis, por eso necesito contar que hoy hace 6 meses que di a luz a mi bebé estando embarazada de 6 meses.
Después de 3 años desde que decidí ser madre sin pareja y después de 7 tratamientos en reproducción asistida, conseguí quedarme embarazada. Mi sueño se hacía realidad.
Todo el embarazo iba perfecto, todas las pruebas y ecografías salían bien, siempre me decían que venía grande… pero el 20 de febrero, estando de 26+1 semanas (6 meses), dejé de sentirlo y dejé de notar sus patadas. Fui sola a urgencias y me dijeron las 3 palabras que yo no sabía que se podían oír en un embarazo tan avanzado.
No hay latido.
El corazón de mi bebé se había parado, y no sabían el por qué.
No sé si me impresionó más esa noticia o que a continuación me dijeran que me iban a inducir el parto para parirlo, porque tenía que nacer. Porque sí, porque todos los bebés nacen de una manera u otra, con vida o sin vida, pero todos nacen.
El resto os lo podéis imaginar. O no. A lo mejor no os podéis hacer ni una ligera idea de lo que me tocó vivir. Además, por si fuera poco, tuve que parir mediante parto natural sin epidural.
Hoy sé que mi niño era perfecto. Lo sé porque tengo su autopsia. Sé que era chiquitito, morenito y ya completamente formado, porque me lo han contado. Sé que tenía unos piececitos preciosos, porque la matrona me regaló sus huellas. Yo no quise o no pude verlo en ese momento. Y también sé que la causa de la muerte fue una infección en la placenta.
Infección que no me dio síntomas y no se pudo tratar.
Ha sido una maldita mala suerte. Uno de cada cuatro embarazos no termina con un bebé en brazos y me tocó a mí.
Así que no me digáis que la naturaleza es sabia, que mejor así, que seguramente venía mal…porque me hacéis mucho daño y seguramente os voy a contestar.
Tampoco me digáis que no me preocupe, que no pasa nada, que soy joven, que puedo volver a intentarlo… porque seguramente también os conteste que sí pasa, que sí me preocupo, que no soy tan joven, que siento rabia, que me parece súper injusto, que tengo mucha pena… Y que sí, que quiero intentar tener un bebé aquí conmigo, pero no será un nuevo intento, será otro bebé.
Y tampoco me digáis que lo olvide ya y siga hacia adelante. Claro que voy a salir adelante, pero sin olvidar. Estaría loca si pudiera olvidar.
¿Cómo olvidar que estuve 6 meses embarazada, con un barrigón, usando ropa de premamá? ¿Cómo olvidar las fotos que me hacía cada semana de la barriga? ¿Cómo olvidar que tengo un armario lleno de ropita guardada y el carrito y la silla para el coche…? ¿Cómo olvidar las patadas que me daba a diario? ¿Cómo olvidar que he parido? ¿Cómo olvidar el postparto tan horroroso que tuve?
Nunca voy a olvidar a mi bebé estrella, mi primer bebé, mi gusarapo, como lo llamábamos familia y amigos, mi bebé jefazo, como lo llamaban alguno de mis niños…
Por eso no os sorprendáis si alguna vez hablo de él o lo nombro. Y no penséis que si lo nombráis o habláis del tema me voy a acordar y poner triste. Yo ya me acuerdo todos los días sin que nadie me lo nombre. Podéis hablarlo, podéis preguntarme, podéis acordaros el próximo 20 de febrero o el día de la madre…
La muerte gestacional o perinatal es tabú hoy en día. Es una muerte de la que no se habla y es un duelo que no está permitido socialmente. Cuando mi madre falleció hace 3 años todo el mundo sabía qué decirme, cómo comportarse, entendía que estuviera triste, que llorara, que no tuviera ganas de hacer nada… Este duelo está siendo muy distinto.
También por eso publico hoy todo esto, porque ojalá algún día en todos los hospitales existan protocolos de actuación antes estos casos, nos traten bien, respeten nuestro parto como cualquier otro o incluso más, no nos mientan, nos cuenten cuáles son todas nuestras opciones, nos den una habitación alejada de maternidad para no tener que oír a otros bebés llorando, nos ofrezcan ayuda psicológica antes, durante y después, no perdamos la baja de maternidad porque nadie nos informa que nos pertenece…
Tantas y tantas cosas necesarias, por las que luchan asociaciones como Matrioskas, asociación de apoyo al duelo gestacional, a la que pertenezco, y para la que no tengo palabras de agradecimiento. Ni para todas las mamis de estrellitas que estoy conociendo en este camino que me ha tocado vivir.
Las mamás de estrellas, también somos mamás.
1 comentario en “La importancia de la atención al duelo gestacional”
hola, me siento identificada con tu historia, mi primer bebe murio dentro de mi vientre a las 38+3 semanas de embarazo, es una situacion tan inesperada, te preguntas por que? por que a mi? y si, las 3 palabras que nos marcan para siempre «no hay latido» . Seguidamente un parto inducido, en mi caso si vi a mi bebe, mi Bella Antonella 💕 nunca olvidare la sensacion de haber visto su carita y sostenido en mis brazos. El entorno no esta preparado para consolar este tipo de duelo, por lo que tenemos que llenarnos de valor para escuchar una y otra vez los comentarios, opiniones y consejos de los demas…solo puedo decir que el tiempo nos ayuda a asimilar todo lo ocurrido, pero jamas olvidarlo. Un abrazo a todas las madres que han pasado o estan pasado por un duelo gestacional o perinatal, las comprendo, las abrazo y les digo: no estan solas ❤