Este es el título perfecto para presentar el siguiente relato que nos ha compartido la mamá de Darío y Oscar, una valiente mamá que desafortunadamente ha tenido que pasar dos veces por una interrupción del embarazo.
Os preguntareis como puede aparecer la palabra amor junto a interrupción del embarazo, pues si, desafortunadamente muchas ya lo hemos experimentado, como tras diagnósticos terribles, la única opción que nos queda es la que cualquier madre que ama a su hijo con locura, no querría hacer.
Así que una vez nos encontramos en esta durísima situación, solo nos queda hacer una cosa, procurar que la despedida de nuestro bebé sea lo más respetuosa posible y aunque debido al shock, el parto nos parezca algo terrible, es la mejor opción que podemos escoger, sobre todo a partir del segundo trimestre.
Sé que muchas veces, debido a muchos factores, el nacimiento de nuestros hijos (aunque sea una interrupción, hay un nacimiento igual) no se produce en las condiciones óptimas para poder despedirnos de ellos.
Esta realidad poco a poco va cambiando, porque cada vez somos más mujeres alzando la voz de las experiencias vividas en nuestra maternidad y esta visibilidad ayuda a cambiar las cosas.
Estoy segura que no os dejará indiferente, os dejo con el…
Relato de Mar
Soy mamá de Darío y Oscar. Dos niños que no hemos podido abrazar, no hemos podido saber con qué ojos verían a sus papás, como verían el mundo, si tendrían mi carácter tan pasional o si hubiesen sacado la terquedad de su padre.
Darío, hubiese nacido en abril del 2018. En la semana 12 de embarazo vieron unas malformaciones muy graves. Así que después de obtener varias opiniones ginecológicas, decidimos interrumpir el embarazo.
La peor decisión de nuestras vidas…
¿Y como sigue uno la vida con una experiencia así? ¿Como mirar al frente con el peso y la carga de haber tomado esa decisión? ¿Cómo se llena ese vacío que esta situación deja?
La vida sigue y llegan otras oportunidades.
En julio de este año, llega Oscar. Con unos miedos nuevos, con una inseguridad inmensa, pero con una esperanza y amor indescriptible.
Y se repite, ¿cómo? sí, se repite. Semana 12 y volvemos a aquel septiembre de 2017. Malformación en extremidades, maxilofacial, nuca gruesa…
Hace solo unas semanas que nos pudimos despedir de él. Esta vez ha sido totalmente distinto. Gracias a toda la información y el apoyo que obtuve de personas como Núria Laspeñas y Cristina Cruz. Gràcies de tot cor!
Soy catalana, pero hace unos años vine a vivir a Zaragoza. En la comunidad de Aragón, las interrupciones de embarazo no son como en otras comunidades. Aquí hay una clínica privada que se encarga de hacerlas, tratándose del caso que se trate. Con esto quiero decir, que solo tienes la opción de legrado sin más.
Gracias al Hospital Miguel Servet de Zaragoza por conseguir derivarnos y a la Maternitat de Barcelona por acogernos, arroparnos y darnos la oportunidad de poder tener un parto y una despedida digna. Llena de respeto, paciencia, amor, humanidad y sobre todo intimidad, entre otras cosas, que ya poco a poco voy comprendiendo.
Así, que unas de tantas misiones que mis hijos me dejan por hacer, es conseguir que, en la sanidad pública de Zaragoza, haya una unidad de interrupciones y soporte al duelo gestacional y perinatal.
Quiero concluir y no alargarme más, con la parte más difícil de todo esto, la soledad social, los ánimos y típicos comentarios que no ayudan, la falta de comprensión y empatía.
La vida que sigue después de la pérdida, el vacío en tu cuerpo, en tu corazón, en tu parte más profunda, el alma. Ahora queda caminar con la mochila llena de un poco más de peso. Peso y más amor.
Así, que yo soy una de cuatro, soy otra más que se une a vosotras. Otro testigo más que va a seguir luchando por normalizar nuestras vivencias, nuestros sueños y nuestras esperanzas.
Y no puedo acabar sin nombrar a mi compañero de vida, a mi guerrero de batallas, Sergio mi vida, gracias por estar a mi lado, por darme tantas y tantas vivencias maravillosas, por caminar mirando en la misma dirección. Y, sobre todo, gracias por haber creado vida, la de nuestros hijos.
Y a vosotros hijos míos, GRACIAS por concederme la oportunidad de llevaros dentro de mí, de haber tenido dos corazones distintos al mío, dentro de mí. Como siempre os digo:
Volad alto vidas mías, volad siempre con nosotros.

1 comentario en “El amor y la interrupción del embarazo”
Preciosa Mar! Gran família del cielo y la tierra